sábado, 25 de abril de 2009

¿No es el docente persona?

¿No es el docente persona? ¿No puede cometer errores?

No puede ser más amonestado un profesional de la educación que un asesino. Ni más debatido su error, que otras problemáticas sociales que de verdad nos atañen. La verdad es que me canso muchas veces de ver el morbo que se crea en torno a lo que ha hecho o dicho un docente.

Diariamente el maestro y el profesor “sobrevive” en torno a insultos, malas interpretaciones, comportamientos que son incorregibles... y no digamos ya la violencia física, porque que haya casos ...los hay. Vuelvo a decir que hablo de este tema generalizando. Ya sé que no todos los profesores sufren este tipo de acosos, pero sí es cierto que cada día vemos cómo estas personitas de poca edad mantienen unas formas que son aceptadas y consentidas frente a la actitud del profesor que tiene que ser constantemente correcta sin fallar ni un solo instante. No podemos bajar la guardia. Y si pasas por el pasillo y te dicen “tía buena”, “maciza” o si un alumno pasa y te empuja y le amonestas y para colmo se enfada... pues evidentemente algo está fallando. El respeto mutuo se está perdiendo. Y cuando ves que los padres te dan la razón o se dan por rendidos dejando todo en tus manos... también piensas que algo está fallando.

Todas estas reflexiones surgen en mi cabeza cuando leo algunos post de blogueros, noticias en nuestros medios de comunicación, o la propia situación que vivo en mi trabajo.

Lo que me fastidia realmente de todo esto es lo que quería expresar al inicio. El hecho de que un docente no pueda errar, que tenga la responsabilidad de ser un modelo perfecto, que tenga remordimiento por haber dicho un taco después de irritarse... la verdad es que los dos “bandos” están bastante desequilibrados y creo que muchos de los problemas que se generan en el aula es precisamente a ese desequilibrio, a esa falta de autoconfianza, a la falta de protección de la que hablé en días anteriores y a ese respeto mutuo entre alumno-profesor que se ha desvanecido.
Sinceramente hoy me pregunto si realmente debe ser tan mirado con lupa el trabajo de un docente, cada minuto, sin poder darle la razón cuando de lo que se trata es de que el alumno siga bajo cualquier circunstancia dentro del aula.

¿No es el docente persona y puede cometer errores...? Sólo es una pregunta más...

5 comentarios:

Sergio Lopez(Lely Vehuel) dijo...

Hola,hoy sabado he decidido quedarme y visitar sitios,aqui estoy de paso por el tuyo,es una buena entrada,te mando un fuerte abrazo y te espero por mi blog para peregrinar un poco, yo seguire pasando.

Anónimo dijo...

Esta claro que existe en esta sociedad de nuestros días docentes una "depreciación" de la figura del profesor. Así están repartidas las cartas.
Pero, por hacer de abogado del diablo, decir también que no solo la posesión de una licenciatura o diplomatura, junto con aquello del CAP, habilita a las personas para lidiar con estos toros del siglo XXI, que no tienen nada que ver con lo que "de toro" teníamos nosotros.
Saludos

La Tilde Perdida dijo...

Me canso cada día de repetir a mis alumnos que no me traten como si fuera un colega, utilizando un lenguaje totalmente fuera de lugar para referirse a un superior. Pero la escuela y el instituto son reflejos de lo que viven en sus casas, y si allí no respetan a sus familias, aquí tampoco. Ya intento no sentirme culpable si digo algún taco para imponer respeto o si ironizo con algún alumno para que no quede por encima de mí... pero es una pena tener que llegar a esto.

Eduardo Quiroga dijo...

Muy buena entrada. Es un panorama poco alentador para los que empezamos, pero es lo que hay.

Es un excelente blog.Un saludo

Gregory Rengifo dijo...

Una muy buena publicación. Empiezo a darme cuenta de los inconvenientes de la educación. Estoy a punto de empezar a recorrer ese camino.
Saludos