Ya os comenté hace algún tiempo que la Consejería de Educación y Ciencia había lanzado este nuevo proyecto para fomentar el hábito de lectura.
Ha sido finalmente un extraordinario éxito donde 12.500 familias han recibido el diploma que les acredita haber cumplido con los requisitos.
Realmente el verdadero orgullo de estas familias es haber participado en esta tarea tan importante y haberse involucrado tanto. ¡Lo importante ahora es continuar! y que sus hijos no dejen nunca de apasionarse por la lectura.
Sin duda una de las barreras con las que se tropiezan los docentes de Lengua y Literatura es acercar a los jóvenes a la lectura. Es un muro que muchos nos esforzamos en derribar. Considero que en primer lugar habría que hacer entender a los alumnos que las obras literarias están hechas más para nuestro disfrute que para el propio estudio y partir de textos para identificar sus intereses y motivaciones. Una vez que las conocemos, la mejor elección serán aquellas obras que se acerquen lo máximo posible a esos intereses, a la vida cotidiana de los alumnos, con personajes y escenarios cercanos a sus realidades (en la medida de lo posible) y no por ello obras que carezcan de un gran valor literario, por supuesto. Después, podemos pasar a la lectura de obras algo más complejas.
El objetivo es despertar almas lectoras y no obligar a los chicos a leer algo que no les motiva y alejarlos para siempre de la literatura.
Podemos también mostrarles alternativas para fomentar su hábito lector como la actividad de "libros viajeros" que se desarrolla en algunas bibliotecas públicas, o animarles a participar en un "bookcrossing" por ejemplo. También, sugerirles crear una propia obrita literaria entre pequeños grupos...
En definitiva, los docentes (de cualquier disciplina) deberían plantear la lectura desde nuevas perspectivas, emplear las TIC, las visitas a Blogs, ... proyecciones distintas a las tradicionales.
Felicitaciones por el éxito de la campaña "Leer en Familia".
2 comentarios:
Estoy de acuerdo contigo Sandrita. Como todo, la educación, los valores, los hábitos y costumbres se aprenden en casa, en la familia. y por supuesto la lectura es algo que debe surgir de ahí. El anuncio que aparecía hace algún tiempo en la tele en el que una niña imitaba lo que hacía su padre al desayunar ( leer ) me pareció genial y acertado. Los niños imitan casi siempre lo que hacen sus seres cercanos y si ven a sus padres leer y tienen a su alcance una buena biblioteca donde poder surtirse acabaran por disfrutar de este vicio tan bueno como es el de leer ( para mi siempre ha sido eso, un vicio, sano, pero vicio al fin y al cabo. No puedo pasar ni un día sin leer ). En las manos de los padres está el saber proporcionar a sus hijos las lecturas más apropiadas a su edad, lecturas que le atraigan y que les provoquen el deseo de seguir leyendo. Inculcarles que la lectura es como vivir un sinfín de aventuras y experiencias que quizás no puedan vivir en la realidad. Eso es lo mágico de leer. Fundamentalmente tenemos que lograr que nuestros hijos o cualquier persona encuentre en la lectura un refugio y un placer y no un castigo.
Hola Susana, gracias por tu comentario.
Como bien dices los valores se aprenden principalmente en la familia aunque el gobierno se empeña ahora en que sean los docentes quienes lo hagan. Y es así, porque carecen de ellos y si no son los docentes estaremos "fabricando" seres insensibles" para esta sociedad.
Fuera de los valores, animar a los chicos a leer desde casa es una tarea fundamental. Aunque no debe ser una obligación como ya has mencionado antes.
Recuerdo que de pequeña leía algunas novelitas porque mi madre nos llevaba a mí y a mi hermana a la biblioteca. De no haberlo hecho tal vez en mi casa no se habrían visto nunca libros, y tal vez no se habría despertado en mí ese deseo de leer; de hecho me gustaban más las ciencias que las letras hasta que llegué a 2º del desaparecido BUP.
Por otro lado, debemos ser cuidadosos con aquellas obras que se seleccionan en los centros; como ya dije en el post, siempre es mejor leer obras que sean cercanas a la realidad de las personas que obras que tiendan al aburrimiento y el rechazo. Debemos buscar nuevas alternativas, porque hasta el momento, no parece que España sea precisamente un país de lectores.
Un saludo Susana y gracias por tu aportación.
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