viernes, 9 de mayo de 2008

OPOSICIONES: intentanto... no morir en el intento

Me había prometido a mí misma no hablar de las oposiciones en mi blog, como hacen algunos de mis colegas que destinan sus publicaciones a un diario de penas y angustias; muy respetuoso claro por mi parte, pero no quería caer en la tentación.

Hoy sin embargo me han entrado ganas, derivadas sobre todo de unas conversaciones con el amigo Javier Caso Iglesias en su blog pasión por la dialéctica.

Le comentaba lo injusto y casi cruel de tal sistema de elección de lo que serán futuros docentes y de aquellos que serán elegidos por la gracia divina y no precisamente por su esfuerzo. Como siempre digo, no considero que a una persona se la deba baremar por la media de su nota universitaria, ni por la poca experiencia laboral, teniendo en cuenta que normalmente nos echan atrás por eso mismo: por no tener experiencia.. vamos la rueda sin fin...

Comentábamos también el error gravísimo de querer memorizar contenidos y más contenidos sin sentido, sólo a través de un sistema absurdo de archivación de datos (como un ordenador), que no sirve para nada puesto que al final todo parece desvanecerse de nuestras cabecitas con el transcurso de pocos días.

¿Saben? estoy preparándome para estas pruebas donde, no sólo la selección será injusta sino que tal vez muchos de los afortunados no estén preparados para afrontar la realidad de hoy y se tomen la baja a los pocos meses... eso sí cobrando el sueldo... que para eso todos queremos ser funcionarios; o si no, díganme si merecería la pena pasar por tanto disgusto y esfuerzo en vano.

3 comentarios:

Amigo de la Dialéctica dijo...

Hola xhandra, las gracias te las tengo que dar yo a ti por posibilitar que este tema se debata públicamente.

Ojalá pronto se sumen a este punto de vista más y más gente y podamos sensibilizar a la administración pública de la ineficacia como criterio selectivo (tanto en la enseñanza como en lo laboral) de la memorización mecánica.

Metodos selectivos alternativos habría muchos, por ejemplo contratar a todo titulado universitario por una etapa (uno o dos cursos académicos) y evaluar sus destrezas prácticas, sus resultados prácticos, el nivel de conocimientos que alcanzan los alumnos, de la interacción con los alumnos. Previamente habría que formar a estos en didáctica, en metodología pedagógica.

Poner en marcha también escuelas de padres y madres de forma generalizada, compatibilizandolas con sus actividades laborales y acreditando a estos con títulos homologados por el Ministerio de Educación como aliciente y estímulo.

Elaborar currículos personalizados para los alumnos en función de sus áreas de interés, como ya se hace en otros países europeos.

Fomentar y potenciar por parte de la Junta de Extremadura Cooperativas de Docentes, así como la cesión de aulas de forma gratuita en la que impartir sus clases; y si las madres y padres de alumnos prefieren que sean estas Cooperativas de Docentes quienes formen a sus hijos en base a resultados, pues pagarles por el número de alumnos que puedan acoger y formar.

Estas que expongo son simples ideas abiertas a ser pensadas y repensadas.

Gracias de nuevo por tus aportaciones a este necesario debate, recibe un cordial saludo.

Atentamente, Javier Caso Iglesias.

xhandra dijo...

Javier estoy sorprendida con los datos que aquí me has ofrecido. Creo que estas aportaciones son muy acertadas y dignas de que muchos las conozcan. Hoy ya no estaré muy disponible pero mañana si me lo permites me gustaría hacer un post en mi blog donde esponga tus ideas y si me lo permites también incluirlas en un foro de Xing donde participo sobre profesores y pedagogos, siempre claro remitiendo a tu blog. Creo que podrán extraerse opiniones válidas.

Amigo de la Dialéctica dijo...

Hola xhandra:

He subido un nuevo artículo a mi blog sobre la Ley de Educación de Extremadura, como digo al final del mismo he cargado un poco las tintas al objeto de provocar un más que necesario debate que se lleva posponiendo desde hace mucho tiempo.

Si puedes te pasas por mi blog, recibe un cordial saludo.

Atentamente, Javier Caso Iglesias .